Teletrabajo: Trabajo desde casa o trabajo en casa

Tan amado como odiado el teletrabajo ya es una realidad en nuestro tiempo. La opción de trasladar la oficina a tu casa nos ha traído una flexibilidad horaria cada vez más demandada. Pero esta flexibilidad ha llegado muchas veces con una carga añadida que son las labores del hogar.

El cuidado del hogar toma un nuevo significado ya que no solo se trata del lugar donde descansas y te relajas después de una jornada de trabajo, si no en el que pasas ahora gran parte del día. Distinguir cuándo es hora de trabajar y cuándo de poner orden en casa es la clave.

Son muchas las historias de personas que entre reunión y reunión hacen la comida, friegan los platos o tienden la ropa, una carga mental que se torna insoportable con el tiempo y que es el gran error. Un arma de doble filo que termina cortándonos si no sabemos estructurar bien nuestro día a día.

La organización más necesaria que nunca

Tu imagina que llegas a trabajar y encuentras tu lugar de trabajo poco luminoso, sucio, con malos olores y un desorden en donde ni Indiana Jones encontraría el Arca Perdida. Tu cabeza no iría al mismo ritmo, te costaría concentrarte y tu rendimiento bajaría inevitablemente aunque tu no te des cuenta. Pues lo mismo pasa en tu hogar. Concentrarte en una tarea sabiendo que tu camino al baño o a la cocina es una especie de gymkana, puede ser divertido al principio pero poco a poco te va comiendo las energías.

Tener una planificación para organizar tu hogar lo hace todo más fácil. Saber que te levantas media hora antes de lo estipulado para dejar tu cama hecha, los platos del desayuno recogidos y pones en orden lo necesario para iniciar tu jornada es algo que te llenará de satisfacción y hará que comiences el día con una mente más despejada.

Carga compartida

Sabemos que el hogar es más que una cama y un desayuno, pues pide ayuda. Está claro que a más habitantes más desorden y suciedad, y si hay niños pequeños el trabajo en casa parece que no acaba nunca. En este caso la carga debe ser compartida, todos hacemos parte de la misma tribu, todos aportamos nuestro grano de arena. También debes tener en cuenta que todo evoluciona y la distribución de las tareas igual, revísala de vez en cuando y valora si realmente está siendo eficiente, mide el tiempo y la frecuencia que necesita cada labor y reparte en mayor o menor medida según las posibilidades de cada quien, de esta manera te sentarás a hacer tu trabajo sabiendo cuándo y quién se encarga de cada cosa, tu mente desconectara del hogar y entrará en modo trabajo.

Apunte: no me digáis que esto no quedaría de lujo a la hora de aplicar a una oferta de trabajo y nos toque hablar sobre nuestras habilidades blandas. Gran capacidad de liderazgo, organización y distribución de tareas de diversa índole, sacando adelante diferentes proyectos de la mano de un equipo de… personas del cual he podido sacar su máximo potencial. Ojalá se valorara más.

Carga psicológica

Este es un tema mucho más complicado y de más difícil solución, la organización del hogar no deja de ser algo mecánico que en cuanto le encuentras el truco fluye con facilidad. La desconexión mental del trabajo es muchísimo más complicada, los problemas que antes podías dejar en la oficina ahora los tienes en casa y esto se vive de manera más acuciante, esto sin contar con que compartas teletrabajo con otra persona.

Llegar a tu hogar, que solía ser tu remanso de paz, en muchas ocasiones se ha acabado. Ahora los problemas laborales pasan físicamente en tu hogar, en tu habitación, en tu salón y eso hace que tu mente muchas veces se quede anclada en ese lugar.

Por ellos debemos cargarnos de trucos y herramientas para que tu hogar no se convierta en ese lugar donde se quedan anclados tus problemas de trabajo.

Si quieres que algún día hablemos de esas herramientas déjame un comentario y nos ponemos manos a la obra.