La estructura del CV es vital para llamar la atención de los reclutadores, ya que un Curriculum Vitae bien estructurado hace que el seleccionador centre su atención inicial en tus fortalezas como candidato.
A través de la estructura del CV debes lograr que el reclutador focalice su atención en lo que te hace un candidato con alto potencial, e invitarlo a seguir leyendo todo el contenido de tu CV.
Aquí te presento 3 tipos de CVs para que definas la estructura más conveniente para tus circunstancias:
1. Estructura de CV 1: CV cronológico
Este tipo de CV es el adecuado para aquellas personas que tienen una progresión natural en su carrera profesional y no tienen periodos de desempleo.
Aquí haces una lista de tu experiencia laboral en orden cronológico, de la más reciente a la más lejana.
Este CV es además la mejor opción si tienes experiencia relevante para el puesto al que aplicas.
Cuando no usar este formato:
- Si no tienes experiencia relevante para ese puesto de trabajo.
- Si has cambiado muy frecuentemente de trabajo.
- Si tienes períodos extensos sin experiencia laboral.
2. Estructura del CV 2: CV basado en habilidades
Si no tienes experiencia laboral en el nuevo sector o en un puesto de trabajo en específico, este formato es para ti. En este CV, el foco lo ponemos en tus habilidades y tus logros.
Aquí ponemos énfasis en tus habilidades blandas o transferibles y tus habilidades técnicas.
Las habilidades blandas son todas aquellas habilidades relacionadas con la manera de desempeñar tu trabajo y con la forma que tienes de relacionarte con los demás. Son habilidades no-técnicas que realzan tu capacidad para desempeñarte en un puesto de trabajo. Además se llaman transferibles porque normalmente las podemos utilizar en diferentes tipos de trabajo o sectores. Un ejemplo puede ser tu capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios o tu manera eficaz de resolver problemas.
Éste formato es el adecuado si:
- No tienes experiencia relevante para el puesto de trabajo.
- Has cambiado frecuentemente de trabajo por lo que has tenido gran variedad de trabajos temporales.
- Tienen largos periodos de desempleo.
3. CV de estudiante
Este formato está diseñado para captar la atención de los seleccionadores con tus resultados y logros académicos, ya que probablemente no tengas ninguna experiencia laboral.
Aquí debes incluir la sección de educación al principio de tu CV. En ella debes incluir los módulos más relevantes para el puesto de trabajo que estás buscando o aquellos módulos en los cuales has tenido la oportunidad de desarrollar tus habilidades técnicas o habilidades transferibles, como por ejemplo la habilidad de trabajar en equipo.
Si eres un estudiante de Edición y Creación fotográfica buscando trabajo de fotógrafo de moda, puedes incluir por ejemplo el módulo de Photoshop y resaltar en diferentes puntos los programas usados para el retoque fotográfico. Puedes incluir también el módulo de iluminación de estudio, resaltando tus conocimientos de los factores que determinan la iluminación.
En la siguiente sección debes incluir las actividades extracurriculares en las que has estado involucrado y una parte muy valiosa, y que llama mucho la atención, es la experiencia como voluntario.
Antes de escoger el tipo de CV que vas a presentar, plantea qué es lo más valioso que tienes para ofrecer a la empresa. Esta repuesta te dará la clave del orden de las secciones, ya que lo que quieres ofrecer a la empresa es lo que debes poner en el primer cuadrante de tu CV.
Si aún no tienes claro qué formato escoger, escribe tus dudas en los comentarios.
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