Llegar a la fase de la entrevista de trabajo no es tarea fácil. Cada día nos enfrentamos a puestos de trabajo muy demandados, compitiendo así con cientos de candidatos para una misma vacante.
Si eres aplicado te habrás preparado todas aquellas preguntas comunes a la mayoría de las entrevistas de trabajo y a aquellas preguntas de competencias que podrían ser relevantes para el puesto.
Pero ¿qué pasa con aquellas preguntas trampa de las que tanto se habla? ¿Es cierto que las pueden hacer?
Sí, absolutamente. Muchas empresas tienen una serie de preguntas estipuladas para determinados puestos de trabajo, pero el entrevistador también tiene cierto grado de libertad para formular aquellas preguntas que crea conveniente.
Por este motivo te puedes encontrar con preguntas trampa, que pueden ser preguntas inesperadas y/o extrañas, y que ponen a prueba al candidato. Muchas de estas preguntas son formuladas para evaluar las reacciones de los candidatos y conocer rasgos de la personalidad del entrevistado.
Algunos ejemplos son:
- ¿Mentirías por la empresa?
- ¿Tienes pensado emprender en algún momento de tu vida?
- ¿Contestas llamadas del trabajo en los días que estas de descanso?
- ¿Cuánto crees que debes cobrar?
Para responder a estas preguntas lo mejor es ser sincero y siempre explicar el porqué de tu respuesta. Debes ser congruente con tus valores y no intentar aparentar una persona que no eres.
Algunas preguntas las puedes preparar con antelación, buscando información en Google. Por ejemplo, a la pregunta ¿Cuánto crees que debes cobrar?, tu respuesta debe ir encaminada a la franja salarial de ese tipo de puesto de trabajo. No te recomiendo que tu respuesta sea una cifra exacta ni tampoco respuestas del tipo “Lo que la empresa considere justo”.
Ten en cuenta que muchas de estas preguntas trampa no aportan nada al entrevistador, como son preguntas del tipo:
- ¿Qué te llevarías a una isla desierta?
- ¿Qué harías si te toca la lotería?
- ¿Qué es lo que más recuerdas de tu infancia?
No te estreses. La respuesta no es muy relevante. Simplemente no te pongas nervioso e intenta razonar tu respuesta, siendo siempre positivo y mencionando algunas de tus virtudes.
Contenidos relevantes:
Video: ¿Cuál es tu mayor debilidad?
Artículo: 21 preguntas para el entrevistador en la entrevista de trabajo.
Pingback: ¿Cuándo mandar un email de seguimiento de entrevista? - Sandra Tovar