La especialización de la especie. Vivimos una nueva era, una donde los títulos de grado comienzan a ser casi papel mojado. Ahora no basta con estudiar una carrera, si no que el máster se hace imprescindible. Conocer mundo, un segundo o tercer idioma, otra carrera ya de paso, y todo esto sin olvidar que debes contribuir con la sociedad y su baja tasa de natalidad, que si no, ¿quién va a pagar nuestras pensiones?.
Debemos ser grandes especialistas y no me refiero a los de las películas (aunque alguna vez parece que estamos inmersos en una de acción o suspense durante un proceso de selección) si no a que debemos controlar un número indeterminado de materias para así ser tenidos en cuenta. Dónde ha quedado eso de habla con tu primo que está muy bien colocado en su empresa y seguro que le pasa tu currículum (en papel por supuesto) al chico que decide si se contrata o no a alguien. Y cuántas veces no hemos escuchado la típica frase de sobremesa de domingo familiar, «estudia algo con salidas», ¿salidas? a dónde, ¿a la cola del paro?.
Todo ha cambiado, ahora un título no es suficiente, se habla de la sobrecualificación de las nuevas generaciones.
¿Estamos realmente preparados para estos cambios?
Dicen que la tecnología siempre va un paso por delante de la mente humana, y creo que es así. La transición digital va a pasos agigantados, dejando atrás a aquellos que no viven la vida de manera vertiginosa, castigándolos con la temida palabra desactualización.
Muchos de los títulos académicos de hace 15 años parecen sacados de la edad de piedra y surgen nuevas carreras centradas sobre todo en la tecnología e innovación. Muchas de las carreras que conocemos hoy en día, seguramente dentro de un tiempo sean oficios desaparecidos y ese es el constante temor al que jóvenes de 17-18 años se deben enfrentar a la hora de decidir que quieren hacer con su vida. Afortunadamente las nuevas generaciones viven con un chip diferente, como hablamos en nuestro artículo, a la caza del talento,estamos creando individuos sin temor a los cambios, comprometidos con sus convicciones teniendo bastante claro que no necesitan un trabajo para vivir, si no que necesitan un trabajo para desarrollar su talento.
Esta es la razón por la que muchas veces un título no es suficiente, te enfrentas a un mundo donde tener una carrera universitaria ha dejado de ser una excepción y esto no es malo, el acceso a la educación es vital para que una sociedad avance, el problema está en la educación básica. Educar para el talento no deja de ser incentivar al individuo para que sus acciones y pensamientos los desarrolle con pasión, con convicción y un enorme espíritu crítico.
FP la otra alternativa
Una alternativa para ingresar al mercado laboral es a través de la formación profesional. Los empresarios del sector servicios demandan cada vez más este tipo de profesionales. Se debe tomar conciencia de que existe una vida mucho más allá de la universidad, o simplemente la FP puede ser otro camino para llegar a ella, descubriendo primero algo que te apasione para así poder dar un siguiente paso en tu formación.
Se prevé que en 2030, en España se necesitarán más de la mitad de profesionales con titulaciones medias. No hay que olvidar que una gran parte de la economía se mueve en el sector servicios y muchas veces es mucho más importante tener una preparación en algo que te apasione, que te haga sentir bien para poder lograr tus objetivos profesionales, que estudiar una carrera porque es lo que todo el mundo hace. Profesionalizar un oficio depende no solo del empleador, si no de la cualificación de sus empleados.
Por esta razón ya los empleadores no solo se fijan en los títulos, si no en el empleado de manera integral, su formación, experiencia, aspiraciones o los llamados KPIs o claves de rendimiento de los que hablamos en el post anterior, ¿Qué son los KPIs y cómo incluirlos en tu CV?
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